Los importadores tenían que cumplir una serie de pasos para obtener su permiso, debían tener una conducta intachable de lo contrario, no calific rían jamás. Rectitud, honestidad y respeto eran las virtudes que debía mostrar una empresa que se dedica a esta actividad. no podía existir a bigüedad u otros fines comerciales no relacionadas, oficinas cerradas no eran permitidas, mostrar su local abierto con atención al público era un requisito. Edificio Comerciales con infraestructura y el tipo de edificación adecuada para almacenar municiones y explosivos. permisos de bomberos y patentes municipales, afiliaciones a la cámara de Comercio de Guayaquil.

¿Antes de que se prohibieran la importación de armas, como era el negocio, era rentable, que tipo de clientes eran lo más habituales? Según el Acuerdo Ministerial No. 619 del 06 de junio del año 2007 se suspende temporalmente la importación de armas y municiones en el país y además se graba el 300% de ICE a estos artículos. Luego en el año 2012 se realiza una reforma para los deportistas y clubes de tiro.

Las personas tenían la opción de visitar el almacén y ver qué tipo de arma le interesaba para su seguridad personal o trabajo. Se realizaba la negociación siempre y cuando estos cumplan todos los parámetros, examen psicológico, pruebas y practicas luego de pasar el proceso que podría tomar semanas incluso meses, obtenían los permisos habilitantes y recién ahí se les entregaba sus armas, toda documentación notarizada y firmada. Exactamente cómo funciona en muchos países que tienen armerías. Nuestros clientes eran empresas de tipo comerciales, industriales, agrícolas, ellos equipaban a sus empleados con armas compradas en nuestro establecimiento, cumpliendo todo lo que exige la ley, y el personal que utilizaba el arma quedaba registrado.

Entre nuestros clientes también había deportistas, aficionados, empresarios, incluso ex presidentes, gente muy honorable. Existía un respeto absoluto a los canales de distribución y el orden de las cosas, era el importador el responsable de almacenar y distribuir estos productos, hacer el pedido a fabrica, siendo esta nacional o extranjera, el importador legalmente registrado abastecía a empresas privadas entre esas empresas de seguridad, clubes de tiro, y de más entidades. no al revés. Siempre regulado, con cupos limitados exactamente como se regulan otros productos en el país, llevando un registro exacto, que debía ser presentado al control periódicamente. La existencia del importador legal, cumplía un pilar fundamental en el orden para evitar las compras irregulares.